Pollo al horno: fácil y rico!

Para los que nos gustar gozar la comida cualquier día de la semana!

Los que trabajamos durante el día también merecemos cenar rico no? 😁 Yo soy una FANATICA del Comfort-food, de la buena mesa, de la comida honesta y RICA, sea de Le Bernardin o de mi propia cocina; cuando una amiga me dijo describiendo mi blog: “buena vida y poca vergüenza” me sorprendí, porque pocos dichos me describen mejor que este 😂. Entre las maravillosas comidas que con el tiempo he perdido el temor de preparar, está este clásico (y a veces no tan clásico) Pollo al horno: fácil y rico. Antes, cuando pensaba en pollo al horno me imagina estas películas tragi-cómicas de los thanksgiving y las navidades donde el súper pavo no se descongela o no se termina de hacer…. y sí, puede pasar y puede ser muy estresante. Pero cuando estamos hablando de una cena entre semana, para el núcleo familiar, no tenemos por qué lanzarlos la mega ave, hay pollos pequeños que se preparan más rápido de lo que pensamos, e incluso mejor: LA PECHUGA!. Esto fue un gran descubrimiento, les cuento cómo me fue…

Pasé por el super a comprar un pollo pequeño, que aquí en Chile normalmente se consiguen de 2kgs, et voilà! Encontré este corte: Pechuga Completa de Pollo.

Tiene dos grandes ventajas: Se cocina más rápido que un pollo entero, y por otro lado, al momento de picarlo y servir, no tenemos que lidiar con los huesos: BIG NEWS!

Me encantó, porque el tiempo que inviertes en prepararlo es mínimo, y la cocción no requiere que estés cerca, por eso insisto en que es un agrado para hacerla entre semana. Además, con el mismo pollo se prepara la guarnición 🏆 #WIN, también puedes acompañarlo con una ensaladita para hacerlo más fresco, te dejo una idea aquí!

Para 3-4 personas:

1. Tomamos la pechuga completa de pollo, de 1Kg, y la ponemos descubierta en la nevera para que se seque y garanticemos un buen color. Esto podemos hacerlo desde la mañana, podemos dejarla descongelando así; la idea es que esté al menos 30 minutos.

2. Precalentamos el horno a 170ºC.

3. En una fuente refractaria, colocamos vegetales picados en piezas grandes, yo en esta oportunidad usé: 1 pimentón, 1 papa, 1 cebolla y varios tallitos de brócoli. Los cubrimos con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.

4. Tomamos el pollo, y le ponemos sal, pimienta, y una mezcla de mantequilla con aceite de oliva. Lo ponemos sobre los vegetales, de manera que estos sirvan como de “base” para que el pollo no quede sumergido cuando los jugos caigan (y así no queda ‘hervida’ la parte de abajo).

5. Metemos el pollo en el horno en la rejilla del medio-bajo, cubierto con papel aluminio (alusa), durante unos 30 minutos. Pasados los 30 minutos, le quitamos el papel, y lo dejamos por unos 30 minutos más, hasta que esté doradito y cocido por dentro.

IMPORTANTE
Los tiempos son REFERENCIALES; va a depender mucho de nuestro horno, y del peso de la pechuga. Lo más recomendable es que lo chequeen con un termómetro en el área más profunda de la pechuga y que se aseguren de que marca 74ºC (165ºF). Esto significa que ya está listo, y no seco.