Ahora que tengo -de nuevo- esta sartén la quiero usar en todooo! Me encanta cómo deja la superficie del pollo tan crujiente, es un nuevo nivel de crocancia!!! Este pollo crujiente es tan atractivo como delicioso, por dentro queda súper húmedo, no se engañen por la superficie!.

Es además demasiado fácil de hacer, sólo hay que tener un poco de paciencia para construir esa corteza con algo de tiempo -no demasiado, pero hay que confiar y no voltearlo antes de que se haya formado. El resto es un paseo.

Técnica mixta

Pollo al horno que parece hervido? Nunca más!. Claro, este pollo a pesar de ser “al horno” tiene su buena cuota de maldad, porque tiene piel y además hay que dorarlo muy bien antes de hornearlo.

La clave para esta piel tan crocante es empezar la cocción en la hornilla. Salta bastante aceite, a pesar de que no hay que usar demasiado, definitivamente no es una tarea limpia, pero vale mucho la pena. Luego de que aseguremos un buen color, lo llevamos al horno y y terminamos de cocinarlo.

La ventaja es que tenemos lo mejor de los dos mundos: una corteza que solo puedes lograr con la hornilla y un interior bien cocido pero húmedo, que sólo el horno te puede garantizar. Y es que el gran tema del pollo es que esté cocido por dentro antes de que se queme por fuera; y con esta técnica mixta pues se nos hace más fácil.

La sazón del pollo crujiente

El pollo tiene la ventaja de que va bien con MUCHAS MUCHAS cosas: romero, tomillo, curry, comino, ají,… las combinaciones pueden ser infinitas. Es el punto medio entre una carne roja -que va con sabores fuertes- y los pescados -a los que más bien le hacen compañía sabores más delicados. En este sentido el espectro del pollo es muy amplio y puedes crear lo que quieras para darle un sabor extra a esta receta.

Desde sazonar el pollo con más que sal y pimienta, hasta utilizar cebolla, pimienton, ajo o cualquier otro vegetal para mejorar el aroma que ofrece. Yo utilicé tomillo y limón, porque si yo puedo usar limón en la cocina, no pierdo esa oportunidad.

El pollo con limón es para mi una revelación. Si piensas igual tienes que probar este pollo al limón, o esta piccata de pollo estilo italiana, ambas recetas que amo y que preparo cuando quiero un pollo con mucha personalidad.

Ideas para acompañarlo

Mientras se prepara podemos hacer una buena ensalada para acompañar y así compensar un poco las posibles culpas que puedan haber por las calorías -en mi caso pocas -Culpas, no calorías!.

Yo soy fan del puré de papas para casi cualquier pollo, especialmente si es frito o de alguna forma crujiente; sin embargo en este caso sin quitarlo sumaría la ensalada de verdes porque me encanta la frescura que aporta. No tiene que ser una ensalada demasiado producida, un mix de verdes con una buena vinagreta va perfecto.

Sin más preámbulos, vamos a la receta: